La divina comedia...de la vida

Dante, en su Divina Comedia, atravesó un infierno metaforico, viajó con su mente a un lugar lleno de sufrimiento y penurias. Este viaje lo hizo para buscar a Beatrice, su amor. Una mujer a la cual nunca le contó sobre lo que sentía por ella. Este viaje, si bien fué realizado con su mente, al leerlo se siente tan real como si el hubiera estado ahí. Y asi lo debe haber sentido el propio Dante, apenado, perdido, sin rumbo. En definitiva, atravesar algo asi, sea de forma metaforica o de forma literal representa casi el mismo sufrimiento.

Creo que ese lugar lleno de alegorias sobre distintos pecadores y castigos está en la mente de cada uno. Quizas sea necesario atravesar ese infierno mental para encontrar el paraiso. Todos pasamos por esa selva oscura en esta vida, no podemos escapar de ella. Seguramente haya que aferrarse a algo para no perderse en los distintos niveles infernales como Dante lo hizo con Beatrice. Recomiendo a los lectores de este humilde blog a buscar compañia cuando les toque atravesar el infierno, no lo hagan solos, aferrensé a alguien y no pierdan la esperanza, el paraiso está a la vuelta de la esquina.

Los hijos, nuestra inmortalidad

Sabemos que vamos a morir. Vivimos con esa angustia. No podemos escapar de ella. Buscamos obligaciones, entretenimientos, objetivos pero siempre en algun momento vuelve ese martillazo que nos avisa de nuestra finitud. Dicen que el amor busca cubrir nuestras necesidades, cubrir la ausencia de algo. Y la necesidad mas grande del ser humano es la busqueda de la inmortalidad. Cuando un hijo llega a nuestras vidas descubrimos un amor que nos hace olvidarnos de todo. Nos hace olvidar del tiempo. Salirse del tiempo, aunque sea por un instante es inmortalidad. Borges en el Aleph nos dice "ser inmortal es baladí. Los animales no tienen conciencia de que van a morir. No conocer la muerte es saberse inmortal". Cuando miramos a nuestros hijos perdemos por unos instantes esa conciencia de nuestra mortalidad, sentimos algo mas, nos "sabemos" inmortales. Nos sabemos y queremos ser inmortales, para estar siempre junto a ellos.

Acaso un hijo no es esa trascendencia que buscamos? Trascender no es ser inmortal? Seguimos viviendo, a traves de nuestros hijos, de su memoria al recordarnos.

Asi como un artista deja un pedazo (o todo) de su alma en un cuadro, en un libro, en una cancion, no son nuestros hijos un pedazo de nuestra alma? No son nuestra mejor obra de arte? Nuestra obra maestra.

Heraclito decia que el hombre que se baña en el rio, mañana, cuando vuelva a bañarse no sera el mismo rio, pero tampoco sera el mismo hombre. Todo va cambiando, pero hay una constante (segun Dario Sztajnszrajber ), el cambio. El cambio siempre esta, es algo infinito. Un hijo no es el mismo rio que nosotros, pero es parte del cambio constante, es inmortalidad.

Quizas no existe la inmortalidad, quizas todo sean momentos, algunos en los que nos sentimos mas vivos que otros. Algunos en los que nos olvidamos de la muerte. Lo que sabemos es que antes de nosotros hay una historia, de nuestros antepasados, de nuestros padres. Y luego de nosotros hay una historia, la de nuestros hijos. La de la humanidad. Hay historia, una historia que nunca termina. Hay trascendencia. Algo que se parece mucho a la inmortalidad.

Una canción suena en tu mente...

Por qué siempre repetimos el estribillo de una canción?
Por qué se nos graba en nuestra mente siempre esa porción del tema?

Será que con la vida nos pasa lo mismo?
Estamos siempre esperando que llegue el estribillo y no sabemos disfrutar todo lo que viene antes.

Así seguimos, esperando y esperando, hasta que la canción se acaba.
No vas a querer que suene la última nota de tu vida sin haber disfrutado la canción completa.

Quizás sea hora de empezar a apreciar la introducción, el verso, esos arreglos mínimos que embellecen la melodia, esa nota que sale de la escala pero suena bien, las pequeñas cosas, el día a día, para mí es mas que suficiente.

La relatividad del éxito

Qué es ser exitoso?
Qué significa tener éxito?

Decimos o escuchamos, "tal es un empresario exitoso, o aquel es un músico exitoso". Quién define si alguien es exitoso o no? Es necesario ser exitoso a los ojos de los demás? O es una cuestión personal?

Alcanzar nuestras metas, nuestros sueños, acaso eso no nos hace exitosos? Quizás incluso aunque no logremos alcanzarlos nunca igual seamos exitosos por haberlo intentado. Intentarlo una y otra vez nos hace exitosos. Lo que nos realiza como personas nos hace exitosos. Quizás algunos necesiten el reconocimiento de los demás para alcanzarlo, quizás a otros les basta con mirar en su interior y descubrir que tienen éxito por el solo hecho de conectarse con ellos mismos.

Quizás el haber nacido, tener la oportunidad de vivir, de estar leyendo esto ya sea un éxito bastante grande. Quizás valorar mas nuestra propia vida y la de los demás sea el camino al éxito.

Yo solo vine a dejar esta humilde reflexión...lo demás debe averiguarlo cada uno.

Para terminar, les dejo una frase motivadora:

“Si nos espera el olvido, tratemos de no merecerlo”  - Alejandro Dolina

Poema Del Espectro Meláncolico

El día que te marchaste yo este mundo abandoné

Fuí hacia un lugar lejano, sin tiempo él y yo sin fé

Atrás dejé mi risa, miles de llantos elaboré

Miles de besos y de sueños, uno a uno olvidé

El show había terminado, en silencio me quedé

Las luces se apagaron y la oscuridad abracé

Quizás debí decir algo, ahora es tarde ya lo sé

La puerta tu cerraste y con tu ausencia me quedé

La casa quedó vacía, de esperanzas del ayer

Los dos estamos lejos pero algo tu puedes hacer

Algo tienes permitido, que yo por siempre desearé

Aún puedes hacer eso , que yo nunca más podré

TU AÚN... PUEDES VOLVER

Un Sueño En El Valhala (Parte II - “Despertar”)

                                                                                 “Are You Living In The Real World?”

                                                                                   (COWBOY BEBOP – “The Movie”)

El guerrero no podía creer lo que estaba contemplando...

-Eres tú Odín? Tú, el Dios supremo, tú puedes ayudarme a encontrarla, tu puedes darme las respuestas que nadie ha podido otorgarme.

-No te das cuenta? Eres parte del Einherjer, la masa de los muertos en combate. Yo te elegí luego de tu muerte para que vengas aquí, al Valhala, para prepararte día a día para el combate final, el día del Ragnarok. Acaso no recuerdas nada? No recuerdas a las Valkirias regalandoté el beso de la muerte? No recuerdas tu ascenso al Asgard? Lo lamento mucho pero la mujer que buscas está viva, pertenece a otro mundo, ya no puedes verla.

Ahora lo comprendo todo, ahora todo es revelado, una eterna soledad me espera, una soledad que es peor que la misma muerte, pues morir no duele tanto como duele saber que nunca más volveré a verla, o a acariciar sus  hermosos cabellos. A partir de ahora cada día será una gran agonía, un triste recuerdo de lo que fuí. El acero que ayer blandía con esperanza a partir de hoy será movido por la ira y la melancolía  de un ser vacío. El fin del mundo, el que tú llamas Ragnarok, ya llegó para mí.

Un Sueño En El Valhala (Parte I - “Letargo”)

                                                                     “What the hell am I doing here, I don’t belong here”

                                                                                                             (RADIOHEAD – “Creep”)

Todos los días despierto, bajo este techo de escudos dorados, para luchar por ella. Todos los días siento su dulce voz susurrando en mis oídos y me pregunto, donde está? Que le sucedió ese día? Acaso decidió abandonarme?

Todo es penumbras, dudas. La única certeza que tengo es que debo seguir peleando para poder encontrarla. Las batallas son cada vez más intensas y abrumadoras pero cada día despierto renovado, lleno de energías para combatir una vez más por ella. Cada movimiento que realizo con mi espada, cada corazón que destruyo con ella, cada vida que robo a mis rivales, siento que me acerca un poco mas a su perfume, a sus rizos dorados, a sus labios dignos de un Kenningar. Pregunto por ella en cada lugar al que voy, pero nadie parece haberla visto. No sé cuantos días han pasado ya.

Ohhh, un resplandor, alguien viene, no lo puedo creer…