Sabemos que vamos a morir. Vivimos con esa angustia. No podemos escapar de ella. Buscamos obligaciones, entretenimientos, objetivos pero siempre en algun momento vuelve ese martillazo que nos avisa de nuestra finitud. Dicen que el amor busca cubrir nuestras necesidades, cubrir la ausencia de algo. Y la necesidad mas grande del ser humano es la busqueda de la inmortalidad. Cuando un hijo llega a nuestras vidas descubrimos un amor que nos hace olvidarnos de todo. Nos hace olvidar del tiempo. Salirse del tiempo, aunque sea por un instante es inmortalidad. Borges en el Aleph nos dice "ser inmortal es baladí. Los animales no tienen conciencia de que van a morir. No conocer la muerte es saberse inmortal". Cuando miramos a nuestros hijos perdemos por unos instantes esa conciencia de nuestra mortalidad, sentimos algo mas, nos "sabemos" inmortales. Nos sabemos y queremos ser inmortales, para estar siempre junto a ellos.
Acaso un hijo no es esa trascendencia que buscamos? Trascender no es ser inmortal? Seguimos viviendo, a traves de nuestros hijos, de su memoria al recordarnos.
Asi como un artista deja un pedazo (o todo) de su alma en un cuadro, en un libro, en una cancion, no son nuestros hijos un pedazo de nuestra alma? No son nuestra mejor obra de arte? Nuestra obra maestra.
Heraclito decia que el hombre que se baña en el rio, mañana, cuando vuelva a bañarse no sera el mismo rio, pero tampoco sera el mismo hombre. Todo va cambiando, pero hay una constante (segun Dario Sztajnszrajber ), el cambio. El cambio siempre esta, es algo infinito. Un hijo no es el mismo rio que nosotros, pero es parte del cambio constante, es inmortalidad.
Quizas no existe la inmortalidad, quizas todo sean momentos, algunos en los que nos sentimos mas vivos que otros. Algunos en los que nos olvidamos de la muerte. Lo que sabemos es que antes de nosotros hay una historia, de nuestros antepasados, de nuestros padres. Y luego de nosotros hay una historia, la de nuestros hijos. La de la humanidad. Hay historia, una historia que nunca termina. Hay trascendencia. Algo que se parece mucho a la inmortalidad.